El pasado domingo me chimpé entera la serie “Vivir 100 años” a la que llegué por recomendación de mi amiga Lu, acá Lucía Sández. En ella a lo largo de cuatro capítulos el escritor Dan Buettner nos muestra cinco lugares de mundo a los que llama zonas azules, y que identifica con los sitios en donde las personas suelen ser más longevas.
En estas zonas se repite un patrón: son personas activas, de vida tranquila, alimentación saludable, viven en comunidad, tienen un propósito en la vida (el famoso ikigai) se cuidan… Me pareció tan interesante que hasta hice una lista en el móvil.
Ahí la tienes:
Pero yo no me he propuesto escribirte para contarte todo esto. Me da igual si es científico o son paparruchas, simplemente me sirve de excusa para hablarte de vivir en comunidad y de lo importante que es tocarse, verse y hablarse cara a cara.
Si siempre me ha parecido importante, desde la pandemia me parece imprescindible.
En la serie, cuando están en Okinawa, hablan de los “moais” (no confundir con moái de la Isla de Pascua) que son grupos de amigos (nada que ver con cabezas gigantes de piedra) con un propósito común. Sus miembros se comprometen a cuidarse entre ellos a todos los niveles, incluso en el económico. La verdad es que no sé cómo está Japón a nivel servicios sociales para mayores, que vete tú a saber, igual este invento de los moais es para ahorrarle pasta al estado.
Ahora un recordatorio: esto es PENSANDO EN ALTO, y por eso te cuento las cosas tal y como se me ocurren, que es lo que acabo de hacer en el párrafo anterior (véase concepto moais-servicios sociales-japón).
El caso, que me lío y mi cabeza va por libre, es que creo firmemente en que los amigos te salvan la vida, así, literal.
Me sé afortunada, tengo muchos amigos. Dirás que los amigos se cuentan con los dedos de una mano, pues yo tengo más.
Basicamente conservo a algunas de mis amigas de infancia, las de la carrera, mis amigos de Lugo, las del trabajo y las amigas que he hecho a lo largo de mis años en redes sociales.
Suficiente, ¿no? pues no, los amigos nunca están de más.
En mitad de Derecho cambié de universidad y por tanto de ciudad. Yo llevaba ya tres años de carrera y mi idea, con veinte añitos, era estudiar, acabar y hasta luego Mari Carmen.
La sorpresa fue que en esta segunda aventura universitaria hice algunas de las mejores amigas que he tenido en mi vida. Cuando visito Madrid siempre intento verlas, y aunque ya no vivamos juntas, siguen siendo una parte muy importante de mi vida.
LECCIÓN: nunca es tarde para hacer amigos.
Hoy, con casi treinta años más, he incorporado, desde hace uno, nuevos hábitos a mi rutina que mejoran mi vida. Dos de ellos son: caminar en compañía y asistir a un club de lectura.
Caminar y leer son dos actividades que mejoran mi vida, eso es un hecho, pero practicando ambas además he conocido a personas de todas las edades que estoy segura de que mejoran mi vida mucho más que correr la maratón de NY o leer el Quijote.
En serio, busca una excusa y atrévete a hacer nuevos amigos. Tanto si consideras que ya tienes suficientes como si no tienes ninguno. Estar abierto a conocer personas nuevas es una aventura que mejorará tu vida, palabrita.
La semana pasada fuimos a la boda de unos amigos, nos sentaron junto a una pareja encantadora a la que no conocíamos y que resultaron ser de lo más divertidos, adivinad lo que hice antes de irnos. Sí, les pedí el teléfono, sí me dio algo de apuro, pero adivinad qué más, ya les he escrito y hemos quedado para volver a vernos (ya hemos puesto fecha) y ¿quién sabe? puede que este sea el principio de una nueva amistad… ojalá.
Termino con mis recomendaciones para octubre:
LEER: “Lucy y el Mar” Porque nadie mejor Elizabeth Strout para hablar de cómo nos sentimos durante la pandemia. (Es el cuarto libro de una serie, tiene sentido en sí mismo, pero mejor si empiezas por el primero, no hagas como yo).
VER: Pues adivina… una serie que se llama “Vivir 100 años”, ejem.
ESCUCHAR: Dale a play, son 4,26 minutos de felicidad.
Una dosis diaria de Colplay también alarga la vida, pero de eso mejor hablamos otro día.
Si has pasado un buen rato nos leemos de nuevo el mes que viene.
GRACIAS de corazón por haber llegado hasta aquí, y si quieres hacerme feliz cuéntales por favor a tod@s lo agustito y bien que estamos en “Pensando en Alto” y que se pasen, que igual hasta les gusta.
¡GRACIAS!
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Qué alegría!!!! Los amigos suman años de vida !
Me alegro mucho de que te hayas decido a escribir por aquí! 🤗