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El 8 de marzo de 2014 el vuelo 370 de Malaysia Airlines desapareció sin dejar rastro con 239 personas a bordo sobre el océano Índico.
Ese fue el mismo año en el que cambiamos de rey en España.
Nuestro presidente era Mariano Rajoy, Angela Merkel era la canciller alemana y en Estados Unidos Barack Obama cumplía con su segundo mandato presidencial.
Dijimos adiós a personas que nunca conocimos pero que seguro que de uno u otro modo han formado parte de tu vida y de la mía: Gabriel García Márquez, Robin Williams, Philip Seymour Hoffman, la Duquesa de Alba, Lauren Bacall o Adolfo Suárez, entre otros muchos.
También se producía el primer caso de ébola en España, una auxiliar de enfermería, seguro que todavía te acuerdas, pero…. ¿Recuerdas dónde estabas tú?
Si me he remontado diez años atrás es porque creo que es una buena medida de tiempo para hacer balance. A buen seguro que hace diez años tenías algún proyecto en mente, y mis reflexiones de hoy me llevan a preguntarte y preguntarme ¿qué ha sido de esos planes?
¿Estás viviendo tu sueño o continúas soñando? Quizá, puede incluso, que ya ni te permitas soñar.
Piensa un momento cómo era tu vida en 2014. ¿Vivías en el mismo sitio? ¿Estabas enamorada? ¿Tenías hijos? ¿Quiénes eran tus amigos? ¿Tenías el mismo trabajo? Y lo que es más importante ¿dónde proyectabas que estarías diez años después?
No pretendo que este “Pensando en Alto” te convenza de que la fuerza está en el interior y bla, bla, bla, aunque, bueno, un poco sí.
A mis 47 años, puedo decir que uno de mis aprendizajes es que las cosas que nos pasan en la vida son una mezcla de decisiones y circunstancias. No en igual medida, pero sí con esos ingredientes.
Puesto que las circunstancias nos vienen dadas, hemos de depositar toda nuestra energía en responsabilizarnos de las decisiones que tomamos y ser consecuentes con ellas.
Llegados a este punto podemos optar por la inercia o bien por pasar a la acción.
Es probable que si te dejas llevar te pase lo que a mí que sigo soñando con ser librera y cuentista desde niña. Y aunque pareciera que no hago nada para perseguir mi sueño, resulta que sí, y es por eso, entre otras cosas, que te escribo cada primero de mes.
Ojalá (palabra favorita) que esta carta de hoy te inste a pensar en alto conmigo, repasar dónde estabas en abril de 2014, y lo que es más importante, plantearte dónde quieres estar en abril 2034 (si es que las circunstancias nos lo permiten).
Hoy te quiero pedir un favor: toma papel y lápiz, si no puedes ahora, déjalo para más adelante, pero es crucial, así que ponte una alarma si es necesario, pero no lo dejes pasar.
Decía que tomes papel y lápiz para escribir tu proyecto, tu idea, tu sueño, como quieras llamarlo, es sólo un primer paso, pero sin ese primero, no habrá seguro, ni segundo, ni tercero, así que tú decides. ¿Inercia o acción?
Te leo de vuelta, un abrazo:
Isabel
Termino con mis recomendaciones para abril:
LEER: “4 3 2 1” de Paul Auster donde el poder del destino se pone de relieve más que en cualquier otro libro que haya leído hasta la fecha.
VER: Llegué a este video a través del canal de Instagram de Lucía. Es para verlo una vez al mes y no olvidar.
ESCUCHAR: Porque como dicen los Izales, “(…) al final la solución fue sencillamente vernos.”
Ojalá te haya venido bien este rato, si es así, nos leemos de nuevo el mes que viene.
Hazme un favor y comparte “Pensando en Alto”. ¡GRACIAS por leer hasta el final!
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Yo estaba intentando formar una familia y lo logré... Me ha gustado muchísimo este artículo, ahora me pilla retomando mi versión profesional, ojala...