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Hace unos días me escribió una persona que, con buen criterio me lee (risas), para pedirme consejo. ¿A mí? ¿consejo? Mi primera reacción fue de sorpresa, con el tiempo he aprendido que cada uno hace lo que le funciona y ese es mi mejor consejo, por eso no soy mucho de darlos, es más ni siquiera se me ocurre ir dando lecciones de vida a nadie, más allá de a esas dos personas a quienes me toca de oficio dárselas por ser mis polluelos.
En cualquier caso, alguien a quien llamaremos Julia, decidió escribirme algo más o menos así:
Tengo cuarenta y cinco años, mis hijos empiezan a ser más autónomos y eso hace que tenga más tiempo. Sin embargo, siento que no tengo con quien compartirlo. Mis amigas de siempre ya no están y tu parece que siempre tienes planes, ¿cómo lo haces?
Querida Julia, podría decirte que no hago nada y que tengo suerte de poder rodearme de personas estupendas, pero si te dijera eso no te ayudaría nada y además sería una verdad a medias. Tengo suerte, sí, pero también cultivo y riego las amistades que tengo porque para mi son uno de mis tesoros más preciados.
Estoy segura de que tienes amigas pero que por las circunstancias que sean no puedes verlas todo lo que te gustaría. Si esto es así tienes dos opciones, o cambias las circunstancias o haces nuevas amigas, no hay más.
Yo vivo en una ciudad pequeña y eso facilita mucho las cosas, tengo varias amistades que viven a menos de diez minutos de mi casa andando, así, si un día acabo de trabajar y alguien propone tomar algo, en poco más de un cuarto de hora nos estamos viendo. En ciudades grandes supongo que la cosa se complica y todo es más difícil.
Dejando esto de lado te diré que creo que a las amistades hay que cuidarlas, igual que cuidas de tu pareja, de tus hijos o de tus padres, las personas importantes de tu vida han de ser una prioridad y aunque durante los primeros años de crianza nuestros hijos nos comen la vida, llega un momento que necesitas recuperar espacios para ti y me da la impresión de que tú estás justo en ese momento.
Leí el otro día un articulo en el que se hablaba de los nuevos sitios donde se conoce la gente ahora: clubes de lectura o sociales, gimnasios, clases de arte (he tratado de recuperar ese artículo, pero no lo he encontrado, mis disculpas). Y me pareció interesante.
Yo he hecho nuevas amigas gracias a mi club de lectura y mis clases de escritura, así que estoy muy de acuerdo con esto. Son mujeres muy interesantes y con las que tengo gustos en común, así que es difícil no llegar a encajar con alguna de ellas.
Si necesitas hacer amigas piensa en algo que realmente te guste: bailar, fotografía, cerámica, senderismo… lo que sea, búscate unas clases y seguro que encontrarás a personas con quienes conectar.
Hasta aquí la fase de cultivar amistades. Una vez que prenden, viene lo mejor, que es disfrutarlas y conservarlas, pero eso querida Julia, no se hace solo y lo que es más importante, hay que querer hacerlo.
Lo primero es reservar energía y tiempo para los amigos. En nuestro caso por ejemplo hay amigos a quienes vemos cada semana. Vivimos cerca, tenemos hijos de edades similares que en muchos casos son amigos también, y lo pasamos muy bien juntos. Por eso es fácil coincidir, vernos y disfrutarnos.
Pero tengo otros con quienes no es tan fácil y por eso me esfuerzo en coger el coche de vez en cuando para ver a mis amigas que viven en Coruña y organizo un viaje al año con mis amigas palentinas para hacer fotos al amanecer.
Si quieres amigas hay que dedicarles tiempo. El tiempo es nuestro bien más preciado, no me canso de repetirlo. Así que, si quieres amigas, hay que invertir tiempo en ellas.
Apunta sus cumpleaños y llámalas para felicitarlas.
Si se van a operar o tienen un examen, apúntalo en la agenda para que no se te olvide y levanta el teléfono para preguntarles cómo fue o si necesitan algo.
Cuando digo que te lo apuntes en la agenda es porque yo lo hago. Tengo tantas pequeñas o grandes tareas que hacer a lo largo del día que me resulta imposible acordarme de todo, así que, si el hijo de una amiga se pone malo, me apunto en la agenda llamarla pasados un par de días a ver cómo sigue, y así con todo. Tengo la agenda llena, sí, pero mis amigos son mi tesoro.
Para terminar Julia, te dejo este video de mi querida Rosa Montero en donde dice que el gran éxito de su vida es ser amiga. La adoro y suscribo punto por punto cada una de sus palabras.
Te leo de vuelta, un abrazo:
Isabel
Termino con mis recomendaciones para julio:
LEER: “Protea Estudio”, un precioso proyecto de mi amiga Rocío en el que en breve tendré el privilegio de escribir un texto.
VER: Os dejo, ya que estamos, otro video de Rosa Montero, porque de nuevo estoy de acuerdo con ella, leer es vivir más.
ESCUCHAR: Porque aunque la venta de entradas me pareció una tomadura de pelo, si todo va bien, podré escuchar a un beatle cantando canciones de los Beatles.
Ojalá te haya venido bien este rato, si es así, nos leemos de nuevo el mes que viene.
Hazme un favor y comparte “Pensando en Alto”. ¡GRACIAS por leer hasta el final!
Y si estás aquí de rebote y quieres quedarte sólo tiene que teclear tu correo aquí:
No puedo estar más de acuerdo, y hago exactamente lo mismo que tú apunto en la agenda todo.